Tuesday, August 9, 2016

prórroga

¿qué hacer cuando sufrimos de lo mismo,
de este mal de apretar la mandíbula?
de apretar los puños
(de impaciencia, de impotencia,
ahogando golpes o gritos)
de apretar los dientes,
cuando ya de por sí la mordida es demasiado fuerte
(igual que nuestras miradas)
apretamos puños y dientes
como si estuviéramos perpetuamente esperando
un impacto,
un golpe,
una mala noticia,
o aguantando un dolor.
apretamos puños y dientes
(y los ojos)
y aguantamos de noche la respiración
para finjir la muerte o para que no nos oigan,
como si estuviéramos constantemente huyendo de algo
(¿de quién?)
¿qué hacer cuando los dos huímos de nosotros mismos?
veo que el accidente de unirnos
juntar nuestros caminos agobiados por esta tensión,
éste rechinar de dientes,
apretar de puños,
y cerrar de ojos
puede oler a solución
porque se siente como una eterna caída
esta vida de nosotros
por eso aprieta mejor mi mano en vez de apretar tu puño
y yo trataré de postergar la violencia
para otra noche,
para otro día
cuando ya no sea necesario cuidarte de mí.