Miedo

Soy valiente para mucha gente, porque confunden con valentía el no tenerle miedo a las cosas más simples, como al cambio, a un corte de pelo, a un nuevo trabajo, a un corazón roto, a una caída, 

al amor... Pero no saben que eso no es ser valiente y que le tengo miedo a las cosas que en realidad importan, como a que no haya nada después de la muerte o a equivocarme al criar a un hijo. Eso es lo que realmente vale. Y yo, señoras y señores: soy una cobarde.